17 de noviembre de 2015
El éxito de una entrevista de trabajo no depende solo del conocimiento. Este proceso demanda otros elementos que juegan un papel importante a la hora de ser seleccionado. Los reclutadores se fijan en detalles.
Al margen de la experiencia laboral y la formación profesional, las empresas buscan una persona que represente su imagen corporativa y su cultura organizacional. En este sentido, la presentación personal, el lenguaje no verbal y la manera de comunicarse son factores fundamentales para atraer la atención del entrevistador de forma positiva.
“En una entrevista de trabajo se busca cautivar, que la marca personal quede en el reclutador, pero no precisamente por el exceso”, asegura Yolanda Sepúlveda, asesora y facilitadora de procesos personales y profesionales.
Sepúlveda, que ha asesorado a compañías como Avianca, Banco Caja Social y Davivienda, explica que la marca personal es el primer paso que una persona debe fortalecer y mostrar durante una entrevista laboral.
“El aspirante debe investigar sobre la empresa antes de la entrevista, observar las palabras claves que utiliza la organización, la misión, visión y objetivos corporativos, entre otros, y una vez realizada esta identificación, debe llevar ese tratamiento del lenguaje a la hoja de vida, pues la reclutadora notará familiaridad entre el entrevistado y la compañía”, afirma Sepúlveda.
El cuerpo dice lo que la boca calla
El lenguaje no verbal aporta cerca de 85% de la credibilidad de una persona durante una entrevista; el tono de la voz (10%) y las palabras que utiliza (5%) la complementan, afirma Luz Ángela Garzón, jefe de Recursos Humanos en Wall Street English.
Para Alba Mary Quintero, especialista en psicología transpersonal, siempre habrá un segundo nivel de la comunicación que puede ser leído por la otra persona de manera visual o intuitiva.
“El lenguaje no verbal reflejará -quiera o no- mis miedos, certezas, claridades o incertidumbres”, dice.
Según Quintero, es clave que tenga conciencia de su cuerpo, aprenda a respirar y evite movimientos sin propósito o repetitivos, porque evidencian inseguridad.
Los entrevistadores tienden a evaluar desde el primer contacto, el saludo, como se sentó, qué tanto movimiento tuvo y si presenta algún rasgo de impulsividad, tics o ansiedad, explica Ana María Moreno, directora de Recursos Humanos en Hays Colombia.
La experta comenta que antes de iniciar una entrevista es bueno aceptar café, té o agua si le ofrecen, pues esto permitirá estar más relajado y refrescarse.
Laura Cubides, gerente de Recursos Humanos en Natura Cosméticos, recomienda mantener una postura abierta y tranquila sin ser muy relajada. Al mantener posiciones corporales de apertura, escucha y atención va a transmitir que está conectado con el tema de conversación y reforzará su buena disposición durante la entrevista.
“Es importante la forma como mantienes la mirada y de qué manera la retiras, para que no genere una sensación de prepotencia”, agrega Quintero.
Garzón también aconseja no agachar la cabeza ni esconder o mover las manos exageradamente, ya que son considerados como aspectos negativos.
“Evite cruzarse de brazos, apoye lo que está hablando con los movimientos de sus manos, sin distraer demasiado al interlocutor”, advierte Cubides.
Juan Carlos Trujillo, experto en imagen personal, afirma que "menos es m&aacut...
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