¿Quién no ha soñado con ese empleo ideal en el que tenga la oportunidad de crecer, el sentido de pertenencia, la pasión por lo que hace y el disfrute genuino de gente agradable, aprender de ellos y compartir valores similares?
"Es un pensamiento muy romántico. En el trabajo, te pagan para que estés ocupado todo el día, no tienes tiempo de pensar en tu crecimiento personal y tampoco en los que te rodean. Lo que realmente importa son los resultados para que el accionista tenga mayor rentabilidad".
Si bien es cierto que la misión principal de un empleado es obtener los resultados y agregar valor a sus labores diarias, esto no debe impedir que alcance sus metas disfrutando de lo que hace y de las personas con quien trabaja.
Es necesario tener una actitud positiva ante el concepto de "empleo ideal" y así se podrá estar más cerca de una definición exacta, por ende es necesario plantarse, de manera personal, las siguientes preguntas para saber cómo conseguirlo:
- ¿Cuál es su posicionamiento laboral?
- ¿Qué puede ofrecer al mercado?
- ¿Por qué lo deben contratar?
A partir de estos cuestionamientos se pueden determinar tres cosas: lo que le es posible hacer, lo que efectivamente hará y la facilidad que tiene para adaptarse.
Para obtener el empleo deseado es preciso entrelazar estas tres características y además, hacer un recorrido laboral para determinar los factores que en trabajos pasados le han motivado y le han brindado satisfacción, así como los que no fueron de su agrado. Esto será un complemento importante para saber en qué sector, tipo de empresa y posición laboral puede ser más exitoso.
Seleccionar las preferencias
Para fijar el objetivo laboral es importante resolver lo siguiente:
- Identifique cuáles son los aspectos que considera más importantes en el ámbito laboral.
- Ordene en una ficha todos los factores tangibles e intangibles.
- Otórgueles un valor relativo, escogiendo un determinado rango y habrá definido sus preferencias laborales ideales.
Comentarios