La decisión de qué se va a estudiar en la universidad termina siendo una de las más complejas en la vida de los jóvenes que quieren, además de hacer lo que les apasiona, poder tener trabajo al graduarse.
El desempleo es el dolor de cabeza constante de las personas que no han logrado incorporarse al mercado laboral con un primer empleo, de hecho, muchos gobiernos a nivel mundial han creado programas dentro de las empresas donde los incentivan a que un determinado número de vacantes ocupadas sean para personas recién egresadas de la universidad.
Pero lo curioso en España es que existe una carrera profesional que casi nadie estudia pero que tiene un 100% de probabilidades de ser contratados cuando se gradúan. Se trata del grado de Ingeniería Agrónoma que, a diferencia de la actualidad, en los años 90´s tuvo una alta demanda, de unos 5.000 alumnos por año. Mientras que, según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, en os últimos años se gradúan cerca de 2.600. Esta carrera ahora no es tan atractiva para los jóvenes, ya que la terminan relacionando con tener que trabajar en el campo.
La Ingeniería Agrícola y Agroalimentaria o Ingeniería Agrónoma es una carrera que combina los conocimientos de la ingeniería con los de la biotecnología, la agricultura, la ganadería y la industria alimentaria. Las personas que se gradúan de esta carrera pueden trabajar en diferentes sectores como el diseño y desarrollo de maquinaria y equipamientos agrícolas, la gestión y mejora del entorno rural, la producción ecológica y sostenible de alimentos, la investigación y la innovación en biotecnología vegetal y animal, o la consultoría y el asesoramiento técnico.
Esta, en definitiva, es una carrera con una alta demanda laboral, ya que la industria agroalimentaria es uno de los principales motores económicos de España, además, es una carrera con una amplia oferta formativa, ya que se imparte en más de 20 universidades públicas y privadas de ese país.
El sueldo de un ingeniero agrónomo en España puede estar por encima de los 33.000 euros anuales, es decir, cerca de 151 millones de pesos colombianos anuales que equivale a 12 millones y medio mensuales.
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