14 de marzo de 2016
Es cada vez más común ver a políticos y directivos de empresas vestir sin corbata. Esta es una tendencia que ha sido impuesta hace algunos años por Richard Branson, Mark Zuckerberg y Barack Obama, entre otros.
Colombia no ha sido ajena a este fenómeno, el Presidente y los alcaldes locales han decidido en ocasiones salirse de lo tradicional, lo que abre la discusión de la vigencia de este elemento como sinónimo de formalidad y elegancia.
“El mundo sabe que la corbata ha cambiado. Steve Jobs lanzó el primer Ipad vestido con un buzo negro, jean y tenis. Esto cambió el código de vestir del mundo empresarial”, asegura Pilar Castaño, asesora de imagen.
Gina Suárez, especialista en Recursos Humanos, coincide en que el uso de la corbata es un tema debatido porque el concepto de formalidad ha variado gracias a las tendencias de la moda y la globalización.
“En compañías tradicionales, la corbata permanece vigente dentro del protocolo del buen vestir, sin embargo, cada vez son menos aquellas profesiones que se rigen por este concepto a pesar de ser culturalmente arraigados”, apunta Suárez.
Por su parte, Castaño defiende el uso de esta prenda masculina en escenarios formales. La experta afirma que depende del rango, por ejemplo, abogados, funcionarios públicos y altos ejecutivos requieren utilizar corbata, mientras que estudiantes, practicantes o personas muy jóvenes no están obligados a hacerlo.
Para Pilar Luna, periodista experta en moda, hay una tendencia muy marcada a no usar frecuentemente corbata en las oficinas, sobre todo en ciertos días de la semana donde se puede llevar el casual look o friday look.
Al respecto, Suárez menciona que usar corbata puede definirse teniendo en cuenta dos variables importantes: la edad, ya que está culturalmente aceptada como símbolo de madurez, éxito, intelecto, entre otros; y la importancia en el contexto profesional en el que se desarrolla, pues su uso aún es indispensable determinadas profesiones.
“Si nos lleváramos por la primera variable podríamos afirmar que el hombre adulto tiene más tendencia al uso y si tomamos la segunda variable se enmarcaría al grupo de los ejecutivos”, explica Suárez.
Según Castaño, la corbata da un mensaje coherente, creíble y sólido, sirve para empoderar y ayuda a proyectar la imagen personal.
Tendencia y moda
Influenciados por el estilo vintage de los últimos años, algunos hombres han optado por remplazar en ciertos eventos la corbata por el corbatín.
Además, para la oficina, los ejecutivos han convertido la tradicional corbata de un solo tono en un elemento de elegancia y frescura en el atuendo, con colores vivos, estampado y diseño. Aun cuando deciden omitir la corbata, el vestuario ideal requiere el uso de camisas manga larga, chaquetas de algodón o lino y pantalones y zapatos formales.
Viviana Ceballos
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