El sector de la salud se ha convertido en protagonista durante esta pandemia. Los trabajadores del sector han sido los encargados de recibir y tratar a pacientes con coronavirus y otro tipo de dolencias. El riesgo de contagio, el estrés y el colapso del servicio son algunos de los escenarios que hoy en día deben enfrentar.
El portal elempleo.com consultó con expertos sobre las habilidades blandas que idealmente deben tener los profesionales de salud, sobre todo, en una coyuntura que les exige el doble de trabajo, paciencia y tolerancia.
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Vocación al servicio
Principalmente, se destaca la vocación al servicio de estos profesionales. Están preparados para afrontar todo tipo de situaciones y lidiar con el estrés consecuente. Brindar un buen trato a un público doliente y con necesidades urgentes es un gran reto.
“Estas habilidades son muy importantes y apreciadas en la actualidad por las IPS (Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud) que contratan a los médicos y, especialmente, por los mismos profesionales, en razón a las características del entorno enfrentado”, afirma Maria Mercedes Peña, médica cirujana especialista en medicina laboral.
Comunicación asertiva
Habilidades sociales como la comunicación, la asertividad y la empatía o acercamiento con los demás permite que se generen las habilidades blandas, generando una conexión efectiva con los demás, entre estos, pacientes y colaboradores.
Peña complementa diciendo que “más allá de la interacción entre el médico y el paciente, se debe estar atento a la resolución colaborativa de problemas que, a su vez, conllevan manifestaciones en el estado de salud de nuestros pacientes”.
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Manejo de la frustración
Debido a que no hay actualmente un tratamiento efectivo o vacuna contra el covid19, algunos profesionales -en primera línea de cuidados- pueden sentirse frenados. Por ello, es importante la tolerancia a la frustración, la gestión del tiempo y la resolución de conflictos.
Buena atención y cercanía con los pacientes
“Las nuevas circunstancias de aislamiento y cuarentena han evidenciado que debemos trabajar en este tipo de habilidades y se han insinuado como cruciales. En la atención presencial es muy importante poder verificar la orientación al detalle y la empatía como una cualidad de la atención médica, pues un trato humano facilita el comportamiento de autocuidado del paciente”, comenta Peña.
Claridad y efectividad en teleconsultas
Los profesionales de la salud o especialistas que atienden por medio de ‘teleconsultas’ deben intentar ser claros y cercanos con sus pacientes. Una comunicación asertiva es vital y para eso también es importante que los trabajadores de la salud sepan manejar herramientas tecnológicas.
Por su parte, Cristina Herrera, consultora de Talenti, considera que “en esta época la resiliencia es valiosa, esta es la capacidad de reponernos y adaptarnos positivamente ante contextos difíciles. También para avanzar y desarrollarnos”.
Saber manejar las emociones
Con relación al panorama general del mercado laboral y tendencias de reclutamiento, las habilidades blandas son altamente apreciadas por los empleadores. “Así, el 70% de las compañías consideran la inteligencia emocional como una de las competencias más necesarias para el futuro. Le siguen la adaptabilidad, con 64%, y el liderazgo, con 62%”, afirma Silvana Vergel, directora regional de Hays Executive Latam.
“Por supuesto, la vocación y orientación al servicio de los profesionales de la salud son claves, así como su espíritu de investigación para buscar las mejores prácticas al atender a los pacientes”, concluye Herrera.
Tolerancia y paciencia
Con el cambio de turnos se destacan otras habilidades como la flexibilidad. Asimismo, si el profesional está a cargo de un equipo de trabajo, ya sean médicos o enfermeros, debe optar por ser un buen líder y el punto de encuentro en momentos críticos.
Otras habilidades importantes
“El trabajador debe ser empático, desarrollar su capacidad de autogestión, ser analítico y un líder positivo. Además, debe tener la capacidad de adaptarse para hacer las cosas diferentes y proponer nuevos caminos”, explica Nathaly Moreno, human resources manager de Exeltis.
Reconocer el momento de tomar una pausa
Todas estas exigencias pueden resultar abrumadoras, por lo cual, siempre se debe comunicar oportunamente a los líderes cuando se sienta cansancio o desespero. De esta manera, se pueden prevenir contingencias con los usuarios y compañeros de trabajo y velar por la salud del propio profesional.
Sobre los trabajadores de la salud recae en estos momentos una gran responsabilidad. Su papel es fundamental para poder salir bien de una emergencia sin precedentes. Ellos deben entender la situación, cuidarse a sí mismos y cuidar a los demás.
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Juan David Castro
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