Estar involucrado en un proceso de selección despierta muchas sensaciones. Ansiedad, alegría, entusiasmo, pero a la vez genera angustia por las expectativas que se generan alrededor de esa nueva posición a la que se aspira.
Ante esta situación es importante seguir unos pasos básicos para tener éxito en ese proceso y que, por lo general, olvidamos o damos por sentados. Vale la pena recordarlos y que los tengas en cuenta.
Ten en cuenta que, en todo proceso de selección, debes tener los conocimientos básicos o avanzados que requieren esa posición. Esos conocimientos son claves para que te escojan, pero hay otros aspectos que los reclutadores miran y pueden llevarrte a conseguir tu objetivo si los manejas adecuadamente.
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Los seis errores que debes evitar en un proceso de selección:
1. No leer sobre la empresa: es importante llegar a la entrevista de trabajo con conocimientos claros de la compañía. Si tu reclutador te pregunta por ella y tú responde lo que no es, va a quedar con dudas con respecto a lo que puedes ofrecer a la misma y el compromiso que tienes en el proceso.
2. Ser impuntual en la entrevista: en Colombia se ha normalizado el llegar tarde a cualquier cita, pero no lo es, y mucho menos en un proceso de selección. Es preferible llegar antes y anunciarte que llegar tarde y dañar la agenda de tu reclutador.
3. Postularte a muchos cargos en la misma empresa: recuerda que, en muchas empresas, son las mismas personas que se encargan de los procesos de selección. Si tú envías la hoja de vida para varios cargos van a pensar que estás desesperado. Es mejor que escojas las ofertas más importantes para ti y dejar de lado las que no lo son.
4. Tener una hoja de vida larga y difícil de leer: las hojas de vida de varias páginas y llenas de texto no se usan. Debes buscar que la información más importante sea resumida en dos o tres páginas. Jairo Pinilla, director de Performia Colombia, recomienda “no escribir datos como el colegio en donde estudiaste o poner experiencias laborales que no tienen nada que ver con el cargo al que se aspira”.
5. Hablar de ti en la hoja de vida: en el primer párrafo de este documento, normalmente, hacemos un resumen, sin embargo, es clave que en ese extracto se destaquen nuestros conocimientos y logros. No escribas valoraciones subjetivas sobre ti porque esos datos no serán tenidos en cuenta.
6. Querer el puesto de trabajo solo por el sueldo: si la motivación para postularte a un cargo es solo económica, es probable que el reclutador lo piense dos veces antes de contratarte. Las motivaciones deben ser otras para que puedas dar una mejor impresión, mientras que lo económico será una consecuencia de tu buen trabajo.
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