Durante la vida laboral de las personas es común que existan ciclos. Estos no tienen un periodo determinado para aparecer, sin embargo, sí presentan signos comunes a los cuales se debe poner atención y en lo posible tomar acción por el bienestar del empleado y su empleador.
John Badel, gerente en Colombia de Lee Hecht Harrison (LHH), dijo que “las señales (para cambiar de trabajo) pueden ser pensamientos o sentimientos como: ‘me siento atrapado’, ‘el trabajo me aburre’, ‘no soy la persona que quisiera ser’, ‘no voy a comprometer mis valores’”. Asimismo, la pérdida de pasión por el trabajo y del significado de la labor que se realiza pueden verse como señales de que algo no está bien.
Si lo anterior es cierto, la persona no tiene que cambiar necesariamente de empleo sino que puede redefinir su puesto de trabajo, plantearse nuevas metas, retos y formas de hacer las cosas, que le den un nuevo propósito a él como empleado y un valor agregado a la organización.
“Alcanzar nuevas metas y tener logros concretos suelen despertar el entusiasmo por el trabajo. Otro escenario es procurar no engañarse con querer huir por un bajo desempeño”, expresó Badel.
Amanda Bibiana Arias, subdirectora de Talento Humano de Corparques, agregó que algunas señales que indican que una persona debe cambiar de trabajo se asocian con la baja motivación, definición de proyecto de vida lejano a lo que cubre la organización y poco o ningún entendimiento con el jefe inmediato o con los compañeros.
¿Cómo actuar después de identificar las señales?
Si tú trataste de expresarle a tu jefe tus insatisfacciones, le propusiste nuevas alternativas y no encontraste respuesta, “es la hora de recorrer un nuevo camino, buscar un cargo que te promueva el desarrollo profesional e integral”, aseveró Silvia Constanza Vargas, consultora externa de Adalid.
Según Julio Becerra, director de RR.HH. de EY Colombia, en muchas ocasiones por más que estos signos se presenten en las personas, se debe tener en cuenta el factor económico o la estabilidad laboral que representa el trabajo. Esto lleva a que la persona postergue su idea de cambiar de empleo. Lo anterior, “al final tiende a generar un impacto en la persona, sus compañeros y en el clima organizacional”.
‘No tomes decisiones permanentes con emociones temporales’
A veces, la desmotivación se da por percepciones erradas de la realidad. “Recuerdo el caso de un empleado a quien su jefe de un día para otro dejó de saludarlo y ser amable. El trabajador perdió el sueño por un par de días pensando en qué error había cometido que hubiera generado el malestar en su jefe. Decidió abordarlo y preguntarle qué había pasado. Él le contestó: ‘tengo un problema muy fuerte en otra área, le ofrezco disculpas por no haberlo saludado en ocasiones’”: John Badel, de LHH.
Ten en cuenta
“El área especializada en el manejo del Talento Humano deberá ser previsiva y brindar estrategias para el desarrollo y motivación del colaborador”: Amanda Arias, subdirectora de Talento Humano de Corparques.
Si detectas que no puedes crecer ni aprender en la empresa es hora de analizar la situación.
Pablo Alejandro Alzate
Contenido@elempleo.com
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