Escrito por: Dayscript para Colfuturo.
Datos de los Departamentos Nacional de Planeación y Nacional de Estadísticas (DNP) y Dane revelan que en Colombia existe una directa correlación entre el nivel educativo de la población y su promedio de ingresos, tal como sucede en el mundo entero.
Menos del 6 por ciento de quienes no tienen educación superior se catalogan como "trabajadores por cuenta propia" o "patrón-empleador", mientras esa cifra supera el 45 por ciento para quienes sí han realizado una carrera profesional.
En otras palabras, quienes no han tenido acceso a la educación universitaria o técnica son catalogados como "obreros" o "empleados", espacios donde la remuneración es, obviamente, más baja.
Sin embargo, los datos también muestran que las tendencias han cambiado. Mientras que en 1990 se graduaron en el país un total de 2.545 colombianos (en las diversas modalidades de posgrado), en el año 1999, la cifra se multiplicó por nueve, al alcanzar los 22.174 egresados.
Las razones de este acelerado crecimiento son interesantes. La globalización de la economía ha impuesto un rol mayor de competitividad en el entorno laboral.
"Hace quince o veinte años, una verdadera trayectoria profesional se lograba trabajando toda la vida en la misma empresa e intentando ascender. Hoy, la movilidad laboral y los procesos de tecnificación hacen que nadie tenga su permanencia comprada. Todos los días hay que luchar por sobrevivir", afirma el economista Santiago García, colombiano que vive en Canadá, experto en este tema.
Según García, "el mercado laboral ha cambiado tanto que, incluso, la propia legislación internacional ha cambiado para permitir una mayor flexibilidad. La gente puede trabajar independiente, por horas, desde su propia casa, asuntos que el proteccionismo sindical y el modelo económico intervencionista no permitía hace algunas décadas".
En consecuencia, afirma este experto, "cada cual es dueño de su destino y debe demostrar día a día por qué es la mejor persona para ocupar un cargo".
Posgrados: la clave de la supervivencia
Los requisitos académicos de un profesional exitoso en el siglo XXI están atados a factores que sobrepasan la tenencia de un cartón profesional.
Hoy en día, los requerimientos se resumen en un simple término: globalización.Un profesional debe tener una visión internacional de su área de trabajo y, para lograrlo, lo más efectivo es realizar un posgrado en el exterior.
Ello le otorga, al menos, tres importantes ventajas frente a su competencia.
? La primera es la profundización de su calidad académica, al estudiar en una universidad extranjera.
? La segunda es el dominio de una lengua diferente a la materna, asunto que es indispensable en el mundo laboral actual.
? La última, pero no menos importante, es la adquisición de nuevos patrones culturales que le permiten comparar, analizar e interpretar diversas experiencias históricas y territoriales.
El otro lado de la moneda: La subasta de universidades de papel
Esta avidez por educación y salarios más altos ha desembocado, como es lógico, en un incremento vertiginoso en la oferta de programas de posgrados.
Según los datos suministrados por la ONG Education International EI, hay, de manera permanente, más de un millón y medio de jóvenes realizand...
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