Escrito por: Jorge Aguilera, gerente general de Image People.
Carlos, un coordinador de compras de una gran superficie acosado por la necesidad de suministro de neveras en la capital, solicitó con carácter de urgencia a su operador regional en el puerto que le diligenciaran prontamente los procedimientos de operación de 240 neveras a ser enviadas a la ciudad ?Lo más pronto posible y teniendo en cuenta la posibilidad de generar un ahorro de costos?.
Orlando, quien recibió la instrucción, se encontró entonces frente a la urgencia de enviar 240 neveras de forma rápida y económica y para ello se planteó dos opciones.
En una podría enviar dos viajes por avión con 120 neveras de pie cada una, o enviar un solo avión más grande con las 240 neveras acostadas, allí la segunda posibilidad tenía un horro de cerca del 50 por ciento en el costo.
La sorpresa de Carlos no podría ser mayor, efectivamente habían llegado 240 neveras, pero al venir embaladas acostadas el sistema de enfriamiento se había arruinado.
Así que tenía las 240 neveras pero todas eran una pérdida total, con las connotaciones que traía el no poder surtir los supermercados de la cadena y la espera significativa de la importación de unas nuevas.
Carlos llamó a su operador en el puerto de forma colérica a reclamarle por la situación, ?Cómo se te ocurrió embalar las neveras acostadas, han llegado todas destruidas? a lo que Orlando solo atinó a responder: ?Carlos, tu las solicitaste en el menor tiempo posible y con el menor costo posible y eso fue lo que obtuviste, además, nunca me dijiste que no las podría acostar?
Casos como este, de logística menor, se presentan a diario en todas partes del mundo y sirven para demostrar la importancia latente de tener un buen sistema de comunicaciones.
Pero ¿por qué suceden?, ¿por qué las fallas de comunicación siguen agregando costos a la cadena de suministro?
¿Cuántas veces omitimos información o pequeños detalles para la realización de una tarea por considerar que su misma situación la hace de lógica realización?
Este sentido de lo ?lógico? no genera otra cosa que una obstrucción de información para realizar correctamente los procesos, reducir errores y muchas veces riesgos.
Las personas se apoyan en ideas o hechos que no conocemos, los dan por obvios y no tienen en cuenta que sus contextos pueden ser muy diferentes a los que les atribuimos.
El compartir información de forma desinteresada debe presentarse de manera natural, al fin y al cabo lo que para usted es obvio para otro puede ser una perfecta novedad, hay que tener en cuenta que no todos los seres humanos estamos sometidos a los mismos flujos de información que nos brinda la capacitación o la misma experiencia.
Queda una sola conclusión, un alto porcentaje de los problemas de comunicación que se presentan en la organización suceden por suministrar información insuficiente para el cumplimiento de las tareas por considerar que es obvia, lógica, elemental o simplemente ?evidente?.
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