Hernando gordillo es tanatologo de la funeraria Capillas de la Fé y todos los días tiene que lidiar con la difícil tarea de arreglar difuntos.
Cerca de 32 muertos son maquillados diariamente, en un trabajo difícil de realizar donde lo más importante es acercar al fallecido a que luzca lo mejor posible para el día de su entierro.
El proceso, que dura alrededor de dos horas por el cuerpo, es un procedimiento complicado que debe contar con las más exigentes normas de seguridad. Las especificaciones de los familiares deben ser seguidas al pie de la letra, intentando dar el mejor adios a la persona que ha perdido la vida.
Un trabajo para valientes, donde arreglar cuerpos con enfermedades es el reto más difícil, al igual que tener que maquillar a bebes o mamás embarazadas. Hernando Gordillo ha aprendido a valorar el significado de la vida y realiza una profesión que a la mayoría de la gente le causa escalofrios y es vista como un tabú.
Conozca las vivencias, anecdotas y experiencias del proceso de arreglar a un fallecido.
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