Entrar en el mundo laboral es uno de los retos que enfrentan miles de personas a diario y una de la etapas cruciales es la entrevista con los reclutadores, ya que en esta se define si el candidato o candidata pasa a formar parte de la compañía en la que está llevándose a cabo el proceso de vinculación laboral.

 

No obstante, algo que genera muchas dudas, y que en espacios como Jueves de Ofertas se ha vuelto una pregunta recurrente, es el proceso de entrevista y vinculación laboral para personas en condición de discapacidad o con problemas físicos, ya que en ocasiones las compañías no tienen en cuenta a hombres y mujeres con habilidades distintas, que pueden aportar a los equipos de trabajo y hoy por hoy esto se puede tomar como vulneración del derecho al trabajo digno o exclusión.

 

Eduardo Frontado Sánchez, consultor empresarial de diversidad e inclusión, afirma lo siguiente:

 

“Las personas con habilidades distintas son mucho más comprometidas y empáticas con la empresa, no se dejan vencer fácilmente, poseen fortaleza, nada los detiene”.

 

Desde su experiencia (ya que nació con parálisis cerebral), Frontado comenta que en uno de sus primeros procesos laborales, la interacción con el reclutador fue difícil, ya que éste hizo preguntas que nada tenían que ver con las capacidades laborales sino con los miedos de la empresa de contratar a alguien en condición de discapacidad. Sin embargo, con el paso del tiempo los demás procesos resultaron normales y más amables, brindando oportunidades que permitieran adquirir experiencia laboral.

 

¿Qué preguntas son inadecuadas en una entrevista?

 

Hay temas que pueden generar incomodidad en una entrevista laboral con una persona con habilidades distintas y que hace que la candidata o candidato no sepan dar resolución a los interrogantes planteados.

 

Preguntas como:

 

¿Sufres ataques de pánico?, ¿Te acompleja la silla de ruedas? O ¿Te acompleja la prótesis?, ¿Te sientes capaz de asumir el reto de trabajar en esta compañía?, no benefician al entrevistado ni entrevistador y deja entrever un tono de exclusión en el proceso de vinculación laboral.

 

Eduardo Frontado Sánchez comenta:

 

“No se debe etiquetar a las personas por su condición. En las entrevistas de trabajo hay que preguntarles sobre temas específicos de los cargos a los que se postulan y el por qué escogen la empresa a la que quieren ingresar”.

 

Un punto que cabe destacar, es que los reclutadores deben cambiar la manera de ver la vida y tener empatía para ver el aporte que puede dar una persona dentro de una empresa, más allá de las condiciones físicas.

 

Las personas que lideran el departamento de recursos humanos, deben buscar la manera de abrir la puerta al conocimiento y experiencia de las personas, que seguramente aportarán al crecimiento de una empresa y no excluir a candidatos o candidatas por alguna ‘limitación’ física.

 

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