Jóvenes entre el desempleo y la informalidad: retos de los próximos gobiernos electos

En el primer semestre del 2023, la tasa de desempleo de las y los jóvenes (15-28 años) se ubicó en un 18 % según el DANE. Aunque ha habido una recuperación y se ha retornado a la tasa de desempleo juvenil prepandemia, esta sigue siendo más alta que la tasa de desempleo general, que se ubicó en un 10,9%. Por su parte, datos de la plataforma de estadísticas laborales de la OIT para el segundo trimestre de 2023 revelan que el 64,7% de los jóvenes de 15 a 24 años que se encontraban ocupados en Colombia trabajaban en la informalidad, es decir, 6 de cada 10 jóvenes. (Mira las mejores ofertas de trabajo, solo debes registrarte)   

  

Este escenario se repite en toda América Latina y el Caribe. Según el más reciente informe del panorama laboral en la región de la OIT, al trabajar en empleos informales y precarios que ofrecen poca estabilidad y baja calificación, los jóvenes con frecuencia entran y salen del mercado laboral. Esta alta rotación dificulta la acumulación de habilidades específicas reduciendo sus posibilidades de encontrar trabajo y aumentando su riesgo de ser despedidos. Esta situación puede llevar a que los jóvenes se desanimen y tengan menos motivación para buscar empleo o continuar con sus estudios. 

  

Para el primer semestre de 2023, el 24,5 % de la población joven en edad de trabajar (15-28 años), no estudiaba ni se encontraba ocupado, en promedio 2,8 millones de jóvenes en Colombia.  Los “nini” no acceden a calificaciones que pueden mejorar su empleabilidad futura, lo que aumenta su riesgo de marginación del mercado laboral y exclusión social. A su vez, en promedio el 66 % de estos jóvenes fueron mujeres, lo que quiere decir que por cada hombre joven que no estudia ni se encuentra ocupado, hay dos mujeres en la misma condición dedicadas, habitualmente, al trabajo de cuidado no remunerado.  Por último, hay un alto desacople entre la formación y lo que demanda el mercado, tanto en su diversidad como en torno a sub- o sobre- calificación. (¿Aún no estás registrado en elempleo.com? Acá podrás iniciar la búsqueda de trabajo)   

  

Frente a este escenario, para la OIT es crucial impulsar la generación de empleo y la formulación de políticas de trabajo decente en los niveles departamentales y municipales que contemplen primordialmente políticas activas específicas para los jóvenes, y la participación de las personas jóvenes en su diseño, para facilitar su rápida inserción en el mercado laboral con oportunidades de trabajo decente. Esto combinado con el fortalecimiento de las capacidades y competencias de la población joven, partiendo de la vocación productiva de los territorios y con énfasis en la inclusión, el desarrollo de competencias digitales y habilidades blandas. En esta vía también es clave proporcionar orientación vocacional para fomentar la movilidad educativa y ocupacional de los jóvenes. Todo esto articulando esfuerzos con entidades como el SENA y el Servicio Público de Empleo. 

  

Por último, la creación de empleos, especialmente para mujeres jóvenes, también debe ser una prioridad para los gobiernos electos, y puede hacerse en el marco de una transición justa hacia economías más sostenibles. Según estudios de la OIT, en Colombia existe un gran potencial para la creación de empleos verdes, por ejemplo, solo en la bioeconomía se podrían generar más de 5.9 millones de empleos en el país. Lo mismo ocurre en la economía del cuidado, que podría generar cerca de 3 millones de empleos para el año 2035 en Colombia. La cualificación de las y los jóvenes ante estas nuevas oportunidades marcará la diferencia. (¿Estás buscando empleo? Registra tu hoja de vida aquí)   

 

 

 

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