El e-learning permite el ahorro de cerca de 50% de los costos y gastos asociados a la metodología tradicional, reduce el tiempo de capacitación hasta en 60% y permite una reducción de energía del 90% respecto metodologías tradicionales, señala el estudio de ‘El mercado global de e-learning 2014’, desarrollado por el Online Business School (OBS).
La educación virtual brinda diversas facilidades que favorecen los entornos empresariales y tienen mayor participación en la resolución de necesidades de actualización, interactividad, perfeccionamiento y presupuesto.
“Las organizaciones comienzan a utilizar esta modalidad para mejorar su productividad y desempeño”, afirma Diana Cubillos, directora general en Ketchum Conexiones.
La directiva asegura que el e-Learning empresarial es una tendencia que se posiciona en el mercado por la necesidad urgente que tienen las compañías de crecer y avanzar con el desarrollo de su talento humano.
"Una formación interactiva por medio de la Internet, que utiliza apps, videos en Smarthphones o en computadores para hacer más flexible, rápido, dinámico y de bajo presupuesto el aprendizaje de sus empleados, proveedores y públicos objetivos, comparado al sistema tradicional", señala Cubillos.
Alrededor de este panorama actual, Ketchum Conexciones crea aplicaciones de educación virtual, que contribuyen en los procesos de asociación, a través de un modelo pedagógico-funcional. Estas plataformas se desarrollan conforme a las necesidades de cada empresa.
“Creamos y animamos casos en los que los empleados se sientan identificados en sus actividades del día a día, utilizando su propio teléfono inteligente para acceder de forma interactiva de los conocimientos de la empresa”, destaca Diego Velandia, director del Marketing Digital en Ketchum.
Por lo tanto, la industria no puede ser ajena a esta tendencia, sino que debe buscar optimizar la experiencia de aprendizaje en dispositivos móviles a través de un buen diseño y contenido, basado en plataformas interactivas que involucren juegos, videos, audios y textos, apunta Cubillos.
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