Sale de su casa con su mejor vestido de paño, en sus manos carga una carpeta que contiene su experiencia laboral y algunos datos personales. Carlos Gómez, un administrador que lleva más de 20 años ejerciendo su profesión, se prepara para enfrentar la temida entrevista que definirá su entrada a una multinacional.
Sus manos comienzan a sudar, su piel se torna pálida y con una voz tímida se presenta.
Jorge, el entrevistador, empieza a revisar la carpeta de Carlos y le lanza la primera pregunta con tono inquisidor y algo prepotente. De inmediato Carlos supo que comenzaría su calvario.
Según María del Pilar Mendoza, Asistente de Van Leer de Colombia, dentro de las facultades para la realización de entrevistas el manejo humano ocupa el primer lugar, es decir, tener un trato adecuado con la gente y ser amable, ya que él es quien proyecta la imagen de la empresa.
En el transcurso de la entrevista, Javier no habló sobre la información básica de la empresa. Carlos no tenía conocimientos de la organización, ni la misión del cargo que quería desempeñar.
Sandra Maritza Ávila, Asistente de Recursos Humanos de CIA General de Aceros S.A, afirma que es necesario que el entrevistador ubique al aspirante, como primera medida le dé información sobre la organización y el cargo aspirado. ?Es fundamental que el entrevistador se prepare, tenga bien claro el perfil del cargo, estudie con anticipación la hoja de vida del aspirante y de un orden lógico a la entrevista?.
Carlos temía preguntarle a Javier sobre las expectativas del cargo, sin embargo Javier seguía revisando afanosamente la hoja de vida, la comunicación de los dos era seca y cortante.
El entrevistador debe expresarse con facilidad para lograr más interacción y poder conocer mejor al aspirante. Además tiene que generar confianza y no posesionarse de la palabra, afirma Edison Murillo, Jefe de Nóminas de Conexcel.
Javier no contaba con la capacidad para realizar la entrevista, sus conocimientos de la materia eran muy escasos, su actitud no facilitaba la interacción y la confianza era mínima. Las entrevistas se deben repetir cuantas veces sea necesario con el fin de unificar criterios.
Las empresas son rigurosas a la hora de escoger la persona encargada de la realización de entrevistas ya que de ella depende la escogencia de un buen personal que desempeñe adecuadamente el trabajo en la institución.
Para Edison Murillo, las empresas deben escoger a una persona con alto grado de compromiso, con experiencia, conocimientos muy claros y sobretodo muy identificada con la misma.
El entrevistador debe ser objetivo e imparcial, con firmes criterios que estén dirigidos al beneficio de la compañía.
Carlos no fue seleccionado para ocupar la vacante, Javier por su lado eligió a un aspirante que fue recomendado por un familiar. Este caso es igual al de miles de colombianos que después de una entrevista de trabajo se sienten derrotados y decepcionados por sus capacidades. Pero la verdadera falla esta en la otra cara de la entrevista: El entrevistador.
Redacción elempleo.com
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