Alan Blinder, ex vicepresidente de la Reserva Federal e investigador del tema, afirma que ?la evidencia de que (las reducciones de personal) incrementan la productividad, es muy débil?. Un estudio de Mercer Managment Consulting descubrió que el 60 por ciento de las firmas encuestadas tras la recesión de 1990 no pudo cumplir con sus metas de ganancias hasta cinco años después de los despidos.
Kim Cameron, un experto de la Universidad de Michigan, sugiere desprenderse de negocios débiles, pero no afectar operaciones centrales donde los ajustes masivos desmoralizan al personal, debilitan valiosas redes de comunicación interna y resienten la relación con clientes y proveedores.
Fuente: The Wall Street Journal
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