Entre 2002 y 2004, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh) realizó un estudio que reveló la desigualdad de género en ciencia y tecnología, la ausencia de representación femenina en puestos de liderazgo y la falta de equidad en materia de remuneración con respecto a los hombres.
Esta investigación también determinó que las diferencias entre los sexos se acentúan en el terreno científico a medida que aumentan el prestigio, el poder y el salario.
Según los resultados, las mujeres que finalmente logran una posición importante en este campo suelen tener menos reconocimiento, ingresos más bajos y menores oportunidades de promoción.
¿Las conclusiones del informe se pueden trasladar a otros contextos laborales? Para Patricia Tovar, investigadora del Icanh, en Colombia aún existe una discriminación sexual y social que relega a la mujer a ocupar cargos secundarios, así esté capacitada para trabajos más calificados.
"Las causas de esta injusticia son diversas, porque hay principios estructurales como un sistema más centrado en los hombres que en las mujeres.
Por ejemplo, algunas ofertas de trabajo solicitan ingenieros, las mujeres se presentan y a veces son rechazadas. (...) En el imaginario popular, la inteligencia se asocia con lo masculino e infortunadamente en este país lo femenino está ligado únicamente a la belleza", puntualizó.
En este sentido, la experta del Icanh recordó que la mujer colombiana ingresó a la universidad en la década de los setenta y, pese a los logros alcanzados, la sociedad todavía duda de las capacidades intelectuales del género femenino.
"Aún se cree que los hombres son mejores para algunas labores, porque hay una serie de estereotipos que sitúan a la mujer dentro de ciertas competencias o habilidades y, en determinados casos, reproducen los oficios del hogar en la división del trabajo.
Por ejemplo en el campo de la enfermería la mayoría son mujeres, mientras que en la medicina hay bastantes varones. El sexo femenino está agrupado en algunas áreas donde predomina el cuidado hacia otras personas", comentó Tovar Rojas.
A mitad de camino
Por otra parte, un informe de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer señaló que hoy en día el sexo femenino ingresa de forma equitativa a la educación, presentan menor deserción escolar, han incursionado masivamente a la fuerza laboral y aumentado su participación en la toma de grandes decisiones para Colombia desde cargos directivos.
El estudio del Gobierno también determinó que se ha avanzado, pero queda un largo camino por recorrer para superar las discriminaciones, mejorar sustancialmente las condiciones de vida y lograr una mayor participación tanto social como política de la mujer en el país.
En este sentido, Tovar Rojas opinó que a pesar de la desigualdad entre géneros, el sexo femenino está preparado para ubicarse en posiciones importantes.
"En los puestos de mando es donde más existe la discriminación. Existen sitios de trabajo donde hay muchísimas mujeres y pocos hombres, pero generalmente el sexo masculino está al mando".
Bajo este panorama, las investigadoras del Icanh plantean diferentes estrategias para mejorar y reconocer el trabajo de las mujeres como la creación de asociaciones y la convocatoria de becas exclusivas para el sexo femenino.
Puntos de vista
La desigualdad de género en las relaciones laborales genera opiniones encontradas entre los expertos.
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