Dinamizar las prácticas y las habilidades de los empleados es una tarea indispensable para proyectar una empresa a futuro. Con la llegada de las nuevas tecnologías y los nuevos procesos, es necesario capacitar a los colaboradores constantemente.
Es imprescindible entender las competencias que serán claves en el futuro y que las empresas deberán impulsar para mejorar la productividad, el crecimiento personal y profesional de sus empleados.
Las empresas también se debe preocupar por recompensar las habilidades blandas de los colaboradores.
Para este propósito, es clave tener una nueva perspectiva de la compañía y cómo deberían interconectarse las diferentes áreas. “Es necesario adaptarse a el cambio, aprender rápido, trabajar con equipos ‘multigeneracionales’ y multidisciplinarios, pensar en la solución de problemas de forma creativa”, afirma Ricardo Pineda, cofundador de Eduemplea.
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Acoplar las nuevas tecnologías a los equipos de trabajo puede potenciar procesos y funciones, por ejemplo, saber manejar, organizar y utilizar las bases de datos.
Nunca es tarde para aprender nuevas cosas
Las oportunidades laborales no están determinadas por la edad de un empleado, ya que se puede afectar el desarrollo profesional y el aprendizaje. Este aspecto “no debe ser un limitante, hay que sacar esos viejos paradigmas, ya que el conocimiento está al alcance de todas las generaciones, a través de cursos o por medio de internet”, aconseja Pineda.
Aunque algunas universidades ofrecen programas diseñados para suplir los requerimientos empresariales, existen alternativas educativas que sirven de apoyo para que los empleados se capaciten en procesos de automatización y las nuevas competencias que se requieren, tales como cursos en línea o apoyo con expertos en ‘coaching’.
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Fortalecer las competencias blandas de los colaboradores
Conocer el negocio, promulgar el liderazgo y diferentes competencias administrativas se requieren hoy en día. Según el cofundador de Eduemplea, “la empresa necesita convertiste en un educador y entender que cuando entra una persona a trabajar, ya tiene ciertas competencias y otras habilidades que puede ir desarrollando y aprendiendo en el lugar de trabajo”.
La retroalimentación entre colaboradores y líderes es una buena alternativa para conocer las falencias y fortalezas que existen en los equipos.
Además de “formarse en herramientas de análisis y resolución de problemas, es buena idea adquirir herramientas metodológicas para la innovación y el ‘design thinking’, hay que mantenerse a la vanguardia del negocio y estar actualizado con las nuevas tendencias en un área específica y en el ‘core’ del negocio al que se dedica una empresa”, aconseja Noel González, jefe de experiencia de candidatos y temporales de Adecco.
Propiciar este cambio es tarea de todos los equipos y miembros de una organización. Sin embargo, quienes llevarán la responsabilidad serán los jefes, ya que ellos son el ejemplo a seguir y quienes abogan por mejorar la productividad y las ganancias en sus compañías.
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