El domingo 19 de junio se celebró en el país la segunda vuelta para elegir al presidente de Colombia. Gustavo Petro salió victorioso frente a Rodolfo Hernández por un margen estrecho. Mientras que el ingeniero obtuvo 10.580.412 votos, el dirigente de la izquierda alcanzó 11.281.013, una diferencia de poco más de 700.000 votos.
Ahora bien, estas elecciones estuvieron marcadas por todo tipo de acontecimientos. Desde antes de las votaciones empezaron a ser recurrentes las amenazas, por parte de empresarios, hacia sus trabajadores ante la inminente llegada de la izquierda a la presidencia.
Uno de estos casos es el del médico Gabriel Cubillos, dueño y director de la Clínica de la Obesidad quien, por medio de un vídeo, antes del 19 de junio, amenazó a sus empleados con despedirlos si descubría que iban a votar por Gustavo Petro.
“Yo tengo bajo mi tutela por decirlo así, más de 100 trabajadores directos e indirectos, y no pienso darle comida a alguien que sea de esa calaña; ¿sí?, entonces yo como padre he fallado porque, imagínese a uno de mis hijos petrista. No voy a soportar eso ni en mi empresa ni en ningún lado”, aseveró el médico en el video.
“Después de las elecciones voy a hacer un polígrafo y el que haya votado por Petro se va de mi empresa. Así de sencillo. No le voy a dar de comer a ningún atracador ni a ningún criminal” Dr Gabriel Cubillos, Clínica de la obesidad en Bogotá.
— Andrés Hernández Ramírez 🏳️🌈 🏳️⚧️ (@AndresCamiloHR) June 16, 2022
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Dicho esto, en las últimas horas se han empezado a conocer supuestos casos de personas que denuncian despidos sin justa causa por hacer público su apoyo a Gustavo Petro. Estos acontecimientos se han visto en redes sociales, donde personas suben capturas de pantalla de conversaciones en las cuales se les notificó su despido por su inclinación política.
¿Qué hacer en estos casos de despidos injustificados?
Según la ley, aquella persona que amenace o presione a un ciudadano con el fin de inducir su votación en beneficio de un candidato, o donde se obstruya el derecho al libre sufragio de una persona, se estaría incurriendo en un delito que puede pagar con cárcel, con penas de entre cuatro y nueve años y una multa de 50 a 200 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Elempleo.com habló con un profesional sobre este tema. El abogado laboralista, Leonardo Mejía, dio a conocer su opinión con estos casos de despidos y como una persona debería actuar ante esta situación.
“Estos empleadores están desconociendo la ley laboral vigente, porque según el código del trabajo no se puede despedir a un trabajador por sus afinidades políticas o religiosas y hacerlo pasar como un despido con justa causa, para dar finalidad al contrato”, asegura el experto.
Las denuncias que se han evidenciado por redes sociales han llamado la atención de expertos, los cuales buscan apersonarse de estos casos y asesorar a los damnificados. ¿Qué hacer en un caso de estos?
“Si la persona o el trabajador lo desea o considera, puede acudir ante un juez de la república para que ante una sentencia se declare que ese despido fue injusto y el empleador sea condenado al reconocimiento y pago de una indemnización por despido sin justa causa que decreta el artículo 64 del código sustantivo del trabajo”, afirmó Mejía.
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