Las empresas también le apuestan a la salud y a la calidad de vida, por eso algunas ven en los descansos, licencias y tiempos de esparcimiento la clave para el buen desarrollo del clima laboral.
“Cualquier beneficio adoptado en una empresa siempre deberá ser estudiado con calma antes de adoptar una medida que en contra de beneficiar a los trabajadores pueda perjudicar su desempeño y por ende los resultados corporativos”, explica Carlos Roldán, gerente de la división de Recursos Humanos de Michael Page.
En el caso puntual de las siestas, se debe evaluar la población a la que beneficiará, cómo se hará el desarrollo y bajo qué condiciones.
En Alemania y en Japón existe una norma laboral que señala que las empresas deben interrumpir la jornada para un breve descanso, pues esto hace que sus empleados sean más productivos. Con solo 20 o 30 minutos de siesta, a las personas se les facilitan habilidades cognitivas complejas, como la toma de decisiones, el proceso de aprendizaje y la memoria.
“Según varios estudios, las siestas entre 15 y 20 minutos ayudan a que el trabajador recupere su capacidad de atención y concentración, pues es famosa la fatiga post-almuerzo. Antiguamente era una costumbre común, pero la creciente exigencia de aumentar la productividad y el aumento de tareas que ha traído el avance de las tecnologías y la conectividad nos han llevado a que el trabajo ocupe cada día más espacios del día”, señala Yasmín Tabares, gerente de Gestión Humana de ManpowerGroup Colombia.
Las empresas que permiten la siesta tienen horarios y lugares definidos, así como lo hacen con otros programas, como el de pausas activas. Incluso hay compañias que se encargan de ofrecer el servicio de siestas en el lugar de trabajo con cabinas que facilitan el descanso.
“En el caso de las ‘siestas laborales’ es importante evaluar para qué población está diseñado y si no interfiere con sus funciones laborales, sin embargo, los espacios de descansos y esparcimiento permitirán que el trabajador rompa sus jornadas laborales y permanezca más concentrado y con energía en el trascurso del día. Además, si está bien controlado, puede ayudar a mejorar el clima laboral y a disminuir el estrés”, agrega Roldán.
Antes de pensar en la medida también se debe evaluar qué tipo de empresa, en qué sector y qué servicios presta, para no afectar sus progresos.
“En las empresas de tradición industrial y de atención al público no siempre es sencillo implementar espacios y tiempos de siesta, pero en nuestra experiencia estamos viendo que las empresas nuevas, especialmente de corte tecnológico, están teniendo en cuenta estos descansos como parte de la motivación y la productividad”, puntualiza Tabares.
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