Si pudieras decir lo que no te gusta de tu jefe, enumerar esas cosas que hace y que te molestan, que afectan tu trabajo o que harías diferente, quizás tendrías una larga lista de opiniones y sugerencias que él o ella podrían desconocer.
Muchos temen expresar el inconformismo laboral. De hecho, esos aspectos pueden molestar tanto a los trabajadores que, según una encuesta realizada por Adecco, el 12% de las personas renunció recientemente porque había un mal ambiente laboral dentro de la empresa y el 11% dijo tener un mal jefe.
De acuerdo con un estudio hecho por Harvard Business Review, los trabajadores en Estados Unidos identificaron nueve cosas que no les gustan de sus jefes o que se interponen con el liderazgo. Las razones fueron: no reconocer los logros de los empleados; no dar instrucciones claras; no tener tiempo para reunirse; negarse a hablar con los subordinados; tomar el crédito por las ideas de los demás; no ofrecer críticas constructivas; desconocer el nombre de los empleados, no hablar por tefelono o reunirse con los empleados y no conocer nada sobre la vida personal de las personas que tiene a su cargo.
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“En las relaciones con los jefes busque ser muy inteligente emocionalmente siempre, sin importar el tipo de jefe que le toca, a todas las personas hay una forma de llegarles para que entienda y vean sus errores, pero hay que hacerlo siendo inteligente”, explicó Carlos Roldán, gerente de la división de Recursos Humanos en Michael Page.
“La mayoría de las personas busca que se fomente el diálogo y que la relación sea profesional y tranquila. Recuerde el jefe no es más que nadie, es la gente que le reporta y lo sigue, no es jefe por sí solo”, agregó Roldán.
Además, las compañías ya no buscan jefes, sino más bien ‘GeFes’, mejor dicho, gestores de felicidad, personas encargadas de entregar los motores de motivación: balance vida y trabajo (inclusión en la familia y en el trabajo), acceso a la información estratégica y reconocimiento, entre otros.
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“A través de este modelo de jefatura se impacta de mejor manera la organización obteniendo como resultado personas mucho más motivadas y optimistas y un entorno más abierto para desarrollar el talento. Así mismo, este tipo de jefaturas desarrolla una mayor adaptación de la persona al equipo, entorno de creatividad, lealtad y resolución de problemas”, indicó Felipe Delgado, executive manager de Michael Page.
Así mismo, los expertos señalan que el tema con los jefes puede ser generacional, “algunos creen que con el miedo pueden hacer uso y abuso de su rol, hace mucho tiempo se creía que así se demostraba la autoridad y algunos lo siguen haciendo, pero eso puede molestar a las personas. La gente con mayor edad puede buscar que el mando se dé por medio del temor y no por la alineación de los objetivos, por eso algunos prefieren jefaturas más inspiraciones”, puntualizó Roldán.
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