El cierre del año en las empresas es uno de los eventos que más personas congrega. La idea es participar de la manera adecuada, integrarse con compañeros de otras áreas y reforzar los lazos del empleador con los trabajadores e incluso con contratistas.
Según sea el caso o la política interna, algunas compañías han visto el valor de eventos más allá de una fiesta con música y licor de por medio, pues estas fechas también sirven como cierre de las labores y para que todos los empleados estén a gusto con otro tipo de actividades.
De acuerdo con el presupuesto que se asigne a la despedida del año, se ofrecen almuerzos campestres, cenas formales, paseos ecológicos, outdoors, olimpiadas con juegos por equipos, fiestas temáticas, reuniones con las familias, rifas o bonos. El objetivo es promover la integración y celebración.
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Las empresas escuchan y responden a lo que se quiere al interior, además no todas las solicitudes son iguales, por eso tener a todos contentos, así se trate de un equipo pequeño, es difícil.
En general, no se obliga a nadie a participar. La despedida de fin de año debe ser lo suficientemente atractiva para todos. Realizar actividades creativas fuera del trabajo puede beneficiar incluso el rendimiento laboral, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Estatal de San Francisco con datos de 341 empleados encuestados.
Este tipo de actividades parecen tener un efecto directo sobre situaciones como la solución creativa de problemas y la disposición para ayudar a los demás, además “lo que hacemos en nuestro tiempo personal está relacionado con nuestros comportamientos en el lugar de trabajo, y no solo cómo nos sentimos", aseguró el psicólogo organizacional Kevin Eschleman, autor del estudio.
Para algunos lo más importante es la motivación y el cambio de ambiente y labores por un día, por eso ven en las actividades lúdicas y de crecimiento personal un gran potencial. Una salida ecológica o campestre puede ser mejor que un gran almuerzo o fiesta, desde el punto de vista organizacional.
Para otros, es importante dar y ofrecer ayuda a los más necesitados y con la llegada de los millennials a las oficinas, que buscan hacer un cambio social en el mundo, prácticas como voluntariados, donación de regalos y aportes a diversas causas tienen buena recepción.
“Aunque en Colombia está muy marcada la tendencia de tener fiesta de fin de año, existen algunas empresas que piensan usar ese tiempo y ese dinero como una inversión para los empleados, generando una actividad diferente, con actividades diversas, más allá de botar la casa por la ventana y que les permita reflexionar sobre el año que pasó y el que llega”, analizó para elempleo.com Jairo Pinilla, director de Performia Colombia.
Tener la posibilidad de cambiar, de dar este respiro a la rutina, puede tener efectos positivos en la empresa, como la disminución de la rotación, debido al sentido de pertenencia que puede generar. La participación de todas las áreas abre el espacio a la comunicación y la confianza.
Participa de la mejor manera
Sin importar la actividad elegida, aprende a comportarte, cuídate de cometer errores que te causen dolor de cabeza, guayabos y hasta la finalización de tu contrato.
Participar no quiere decir que aceptes todo y menos si tienes claros tus límites. Si sabes que el licor te cae mal, no bebas de más, evita hacer comentarios en contra de la empresa o causar mal ambiente laboral.
Si no quieres hacer parte de las dinámicas, no obstruyas la diversión de los otros. Sé una persona positiva y promueve la integración.
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